Hasta cuatro fuentes anónimas distintas indican en The New York Times que Mark Zuckerberg está preparando la integración estructural de WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger en un solo servicio de mensajería.
Según dicha información los servicios seguirán funcionando de forma independiente, pero todos ellos compartirán la misma infraestructura unificada y contarán por ejemplo con cifrado de extremo a extremo. Este despliegue estaría listo a finales de este año o principios de 2020.
Servicios más interconectados que nunca
La integración permitiría conectar estas aplicaciones aun estando separadas: un usuario de Facebook Messenger podría enviar un mensaje a un usuario de WhatsApp sin tener él cuenta en este servicio, algo que es imposible con la infraestructura actual.
La idea de este planteamiento según las fuentes citadas por el NYT es la lograr que los usuarios no salgan del ecosistema de servicios de Facebook para evitar así competencia por parte de rivales con Apple y Google. «Si los usuarios interactúan más frecuentemente con las aplicaciones de Facebook, la empresa puede impulsar su negocio publicitario o añadir nuevos servicios para obtener ingresos, comentaron [estas fuentes]».
Un comunicado de Facebook parece confirmar esas intenciones, ya que en el mensaje al diario sus portavoces indicaban que quieren «trabajar en hacer que más productos nuestros de mensajería estén cifrados de extremo a extremo, y estamos considerando formas de que sea más sencillo llegar a amigos y a la familia entre distintas redes«.
Este nuevo plan contrasta con las intenciones iniciales de Mark Zuckerberg cuando adquirió Instagram o WhatsApp. Entonces indicó que tendrían autonomía plena, pero parece que el crecimiento explosivo de ambos servicios han hecho que el creador y CEO de Facebook cambie de opinión y quiera aprovechar esa dimensión para interconectar sus servicios de mensajería.
Puede que esas intenciones fueran parte del motivo por el que Zuckerberg acabó chocando con los fundadores de WhatsApp, Brian Acton y Jan Koum, y también con los de Instagram, que dejaron la empresa el pasado otoño por supuesta falta de independencia.