Cómo hacer un presupuesto de una web o app sin morir en el intento

Cómo hacer un presupuesto para una página web es una de las grandes preocupaciones de muchos desarrolladores. Porque, ¿cómo se establecen los precios? ¿Por horas? ¿Se hace una tarifa plana con un conjunto de servicios? ¿Cuántas veces puede pedir modificaciones el cliente? ¿Tengo que decirle sí a todo?

Son muchas las preguntas que puedes estar haciéndote si te dedicas al desarrollo web, sea una sencilla página o una compleja aplicación a medida para tu cliente.

En este artículo te daremos unos cuantos consejos para que, de una vez por todas, sepas cómo hacer un presupuesto para tu próximo proyecto.

La importancia de la comunicación con el cliente

El conocimiento profundo del cliente y su problemática es fundamental para saber cómo hacer un presupuesto. De forma paralela al hecho de intentar conocerle, en ocasiones ocurre que las partes no hablan el mismo idioma. ¿A qué nos referimos?

Al igual que no explicarías de la misma manera qué es una web a una persona mayor que a un niño, no debes desarrollar la propuesta para tu cliente de la misma forma que para una presentación de resultados en tu empresa.

Es decir, si de algo sirve la fase de estudio de cliente es para empaparnos de su visión, de su forma de hacer, de su lenguaje, y esto debe verse reflejado también a la hora de hacer la propuesta económica.

No debes de olvidar que un presupuesto es una herramienta de venta, con el que intentas convencer a una empresa para que te contrate. Es decir, la confección y el envío del presupuesto está enmarcado dentro del flujo de ventas de tu empresa.

Por tanto, para comunicarte con tu cliente de forma eficaz, te recomendamos que le pidas el briefing de su negocio. Este documento, que no necesita ser demasiado extenso, debe ir al grano y dar respuesta a preguntas muy concretas sobre su empresa: objetivos de negocio, competencia, puntos fuertes y débiles…

Si no dispone de un documento como este, puedes enviarle una serie de preguntas en un Google Docs o realizarle una pequeña encuesta en un formulario de Google, una herramienta muy sencilla de utilizar y donde los resultados se exponen de manera muy clara.

No todos los clientes son iguales así que, por lo tanto, los presupuestos tampoco deberían serlo. Es por eso que, a pesar de utilizar plantillas de presupuesto, es conveniente adaptarlos a cada cliente en la medida de lo posible.

Costes ocultos, la clave para un proyecto viable

Imagen de una mujer sujetando varias monedas de céntimo de Euro

Una vez clara la fase anterior, llega la hora de hacer el presupuesto. ¿Qué partes debe se deben incluir? ¿Cómo hacer un presupuesto persuasivo, que enganche a tu cliente y que sea visualmente bonito?

Aunque no todas las propuestas tienen que tener obligatoriamente las mismas partes, sí que hay una estructura mínima para que el documento sea comprensible y aporte valor:

  • Introducción
  • Análisis del problema
  • Propuesta de solución
  • Tabla de precios
  • Implementación y calendario de trabajo
  • Equipo que trabajará en el proyecto
  • Condiciones legales del acuerdo

Además de estos apartados, la propuesta económica es una de las patas más importantes del documento y, también, una de la que más quebraderos de cabezas da –o la que más–.

Porque, ¿cuánto debo cobrar por crear una página web? ¿Qué servicios tengo que incluir? Probablemente te surjan estas y muchas otras dudas, ya que la viabilidad del proyecto dependerá de cómo confeccionemos esta parte de la propuesta.

Si hablamos de viabilidad, inevitablemente tenemos que hacerlo de costes. En muchos casos son los costes ocultos de los proyectos los que convierten un trabajo rentable en un auténtico coladero de dinero. Pero ¿qué son los costes ocultos? Son gastos, cantidades de dinero asociadas a la propia realización de un proyecto o una parte de él, que creías tener controladas y que, por una mala estimación o por no tenerlas en cuenta, te han hecho perder dinero.

Es evidente que, dependiendo del trabajo a realizar, será más sencillo o no identificar este tipo de costes. Un ejemplo sencillo para ver costes ocultos es la propia estimación del precio hora de un autónomo. ¿Sabías que, por ejemplo, para estimar de manera exacta esta cantidad debes tener en cuenta los días de vacaciones que te quieres coger o la estimación de días al año que vas a enfermar?

Este simple ejemplo nos ayuda a entender la importancia de repasar todas y cada una de las patas que forman parte de la realización de un trabajo. En el caso de la creación de una web, deberás tener en cuenta costes de infraestructura, escalabilidad, gastos puntuales de la propia realización del servicio…

Con la herramienta para hacer presupuestos online de Quoters, el margen cobra mucha importancia. Es imprescindible aplicar un porcentaje de margen de beneficio a las tarifas de tu presupuesto, con vistas a paliar el posible efecto que pudieran tener los costes ocultos o la mala estimación de horas de desarrollo del proyecto.

Conclusión

Existen muchas formas de hacer propuestas de ventas, independientemente de si los creas al estilo tradicional o si te decides por comenzar a hacer presupuestos online. Eso sí, existen tres patas imprescindibles para que tu próximo proyecto no patine:

  • El éxito de la creación de un presupuesto para una web empieza por conocer al detalle la problemática de tu cliente.
  • Debes trabajar en la misma onda que él.
  • Prestar atención a los costes del proyecto es vital para no perder dinero… ni la paciencia.

Si necesitas un punto de partida para hacer un presupuesto, puedes utilizar cualquiera de las plantillas para hacer presupuestos, con todo lo que necesitas: textos, propuesta económica, condiciones legales y hasta la opción para aceptarla online desde un ordenador, tablet o móvil. Y por supuesto, adaptable a las necesidades de tu negocio.

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