El consumidor es quien tiene el poder. Cada día se dedica a recolectar toda la información posible sobre temas que lo apoyen y respalden en la toma de decisiones sobre qué producto se adapta mejor a sus necesidades. Por tanto, se ha vuelto indispensable brindarle información que sea útil y relevante, más allá de sus productos y servicios únicamente.
Una buena estrategia de marketing digital es la clave para enganchar a los clientes, atraerlos hacia la marca, con contenido de valor que haga que tu marca se posicione en su mente y ganes su confianza y fidelidad para que se vuelvan promotores de tu marca con todos sus conocidos.
La herramienta principal de tu estrategia de marketing digital es sin duda, tu sitio web. Ya que es la tarjeta de presentación de tu empresa en Internet, es donde el usuario acude para obtener toda la información importante y necesaria que lo ayude a decidir que tú opción es la mejor frente al resto de tu competencia.
También es la mejor forma de conectar con ellos y ofrecerles más información como cotizaciones de tus productos, a través de formularios que te permiten crear una base de datos que podrás almacenar posteriormente en un CRM. E incluso si tu sitio web es un e-commerce, tendrás la oportunidad de crear perfiles de tus usuarios y fortalecer las relaciones con tus clientes a través de contenido personalizado.
Para que este intercambio de información sea confiable y seguro, es necesario contar con todos los requerimientos que determinan la seguridad de tu sitio web y de tus usuarios. Uno de ellos es el certificado SSL, que se están convirtiendo rápidamente en una necesidad.
Según Google, SSL y HTTPS deberían usarse en cualquier lugar de la web. Los sitios que no usan SSL se marcarán como no seguros si se ven con cualquier navegador y esto afectará tu reputación en los motores de búsqueda. Y considerando que Google es el rey de los buscadores, no querrás competir contra él.
La importancia de la seguridad en línea y tu reputación
La confianza es muy importante en Internet. Cualquier sitio que adquiera una reputación de falta de fiabilidad, inseguridad o falta de honradez podría enfrentarse a que el tráfico en su sitio web disminuya a cero.
Por otro lado, un sitio que puede demostrar que se toma en serio la seguridad puede atraer a más visitantes. Eso siempre es bueno, ya sea que tu sitio web sea para una organización sin fines de lucro, una pequeña empresa o un comercio electrónico.
Los usuarios y los compradores en línea también reconocen cada vez más la presencia en pantalla de un pequeño icono de candado o una dirección de sitio web que comienza con “https: // …” como signos de que pueden confiar en el sitio al que se están conectando. Eso es SSL o “secure sockets layer” en acción.
¿Cómo funciona el SSL?
Ahora que ya sabes qué es un SSL, es posible que te preguntes cómo funciona. Bueno, hay algunos pasos, pero en pocas palabras, el proceso de cómo funciona SSL con un sitio web se resume a continuación:
- Un visitante se conecta o carga tu sitio en un navegador (es decir, un servidor web) que está protegido con SSL. El navegador solicitará que el servidor web se identifique.
- El servidor web enviará una copia de tu certificado SSL al navegador.
- El navegador verificará si el certificado SSL es confiable o no. Una vez que esté marcado, enviará un mensaje al servidor web.
- Al recibir el mensaje, el servidor web enviará un acuse de recibo firmado digitalmente para iniciar una sesión cifrada SSL.
- Ahora todos los datos compartidos entre el navegador y el servidor web serán encriptados.
Todo el proceso se conoce comúnmente como el “protocolo de enlace SSL”, y durante todo el proceso, tu sitio web y tu visitante tendrán una sesión segura que evitará que cualquiera robe o acceda a los datos que se comparten.
HTTPS y SSL
HTTPS significa Protocolo de transferencia de hipertexto. Lo verás a la izquierda de la URL del sitio web cuando el sitio se haya protegido mediante SSL. Si el sitio no es seguro, verás el HTTP tradicional en su lugar.
Cuando pases el mouse sobre la sección segura HTTPS en la barra de URL, podrás ver las credenciales de seguridad del sitio en el que te encuentras.
Ventajas del SSL
En este mundo, no existe un sistema de seguridad perfecto. Por ejemplo, si decides publicar información confidencial en tu sitio web sin ninguna contraseña, tener un SSL no evitará que se vea sin autorización.
Sin embargo, hay muchos beneficios de tener un sitio web certificado SSL, especialmente para pequeñas empresas. Entre ellos están:
- Hacer que tu sitio se vea más profesional ya que solicitar un certificado SSL requiere que una autoridad de certificación lo verifique antes de emitirlos.
- Los visitantes serán más leales a tu sitio web ya que saben que su información, como tarjetas de crédito o correos electrónicos, está protegida.
- Si vendes en línea, los compradores comprobarán si tienes un certificado SSL y es probable que visiten tu sitio web si lo tiene.
- Se recomienda a los visitantes que realicen una compra mediante el pago en línea solo si el sitio tiene SSL. Algunos sistemas de pago acreditados pueden tener su propio SSL, pero es mejor que el sitio tenga su propio certificado SSL.
- Toda tu información estará protegida. Cada vez que envías un código promocional o un cupón al visitante de tu sitio web, SSL protege toda la información que envía y recibe.
Con un certificado SSL, estás en camino a mejorar las visitas, conversiones y ventas, aumentar la confianza de los visitantes y aumentar el ranking de tu sitio web en los motores de búsqueda.
No importa qué tipo de sitio web tengas, puedes beneficiarte con un certificado SSL al menos de nivel básico.
Si necesitas un certificado SSL para tu sitio web, tu sitio de comercio electrónico o algo más, en CUERNOSOFT podemos ayudarte a través de una asesoría personalizada.