Una landing page o página de destino es una página web estática centrada en convertir el tráfico que recibe en clientes potenciales a través de una llamada a la acción. Se trata de una buena herramienta para una estrategia de marketing en la que se quiere promocionar un producto o servicio.
Una landing page es una herramienta para convertir el tráfico de una página web en leads que se conviertan en compradores.
Una landing page puede ser una página web independiente vinculada a un sitio web principal o puede estar integrada dentro del mismo. Por ejemplo, una empresa que ofrece varios servicios puede tener varias landing pages vinculadas al menú de navegación o puede tener una creada específica para una promoción concreta que no tiene por qué estar visible en el menú.
La diferencia entre la página de inicio de un sitio web y una landing page es que esta se basa en ofrecer una propuesta de valor clara y una llamada a la acción que permite mejorar la conversión. Estas página aumentan la tasa de respuesta de los visitantes hasta un 10% cuando están redactadas y organizadas correctamente.
Cómo crear una landing page que convierta
Si quieres crear una landing page que consiga su objetivo, debes seguir los siguientes pasos:
-Definir un objetivo: ¿Qué queremos que hagan los usuarios que aterrizan en esta página? ¿Queremos que se suscriban a una newsletter, que se apunten a un webinar o que descarguen una app? Para definir un objetivo debemos conocer y analizar a la audiencia para saber qué necesita.
-Ofrecer algo: Para lograr el objetivo, habitualmente será necesario desmontarlo en pasos más pequeños. Un buen ejemplo es Spotify, que en su landing page nos anima a usar su versión gratuita, para más adelante insertar publicidad entre canciones y banners para que nos suscribamos a la versión de pago. Otro incentivo habitual es ofrecer una clase gratis, un guía, un ebook…
-Ofrecer valor: Es importante mostrar qué beneficios obtiene el usuario si realiza esta acción. En este caso, lo mejor es ser lo más concreto posible y no utilizar frases trilladas como «la solución que estabas buscando». Muestra el beneficio de forma breve y lo más específica posible.
-Crea un CTA que llame la atención: La llamada a la acción de una landing page debe ser clara, comprensible y visible, ya que es el elemento clave de tu landing page. Si el CTA está escondido al final de la página, si la acción es confusa o si no resulta llamativa para el usuario, la landing page no servirá para nada.
-Testimonios: La confianza es básica para vender cualquier cosa. Hoy en día más que nunca, lo vemos en Amazon o con las reseñas de Google Maps. Si nuestro producto o servicio ha recibido reseñas positivas, es muy importante que las mostremos. Lo ideal es que el testimonio muestre nombre completo, imagen y resultados positivos, ya que fortalece su credibilidad.
-Analizar: En marketing digital es vital medir y analizar para saber qué está funcionando y qué no. A través de herramientas de analítica digital como Google Analytics podemos ver dónde hacen clics, si leen la página completa o si los estamos perdiendo en algún punto. Con esta información, podemos mejorar la landing page.