Más allá de ser resultado de una adecuada planificación (mediante la creación de un Plan de Contenidos), se pueden definir una serie de cualidades básicas que debe tener toda publicación que se realice en los canales sociales de cualquier empresa.
Antes de pulsar el botón «enviar» o dejar ese contenido programado, es recomendable confirmar, a modo de «Check List», que aquello que va a ser publicado cumple con las siguientes características:
12 cualidades básicas del contenido en redes sociales
-Es interesante. Pregúntate qué va a aportar el contenido que quieres publicar a tu público objetivo. Si no aporta nada nuevo, descártalo. De hecho sólo deberías publicar cuando tengas algo relevante que comunicar. No caigas en el error de publicar «porque toca» o «porque hace mucho que no publicas. Si no vas a aportar valor, es mejor no decir nada.
-Es periódico. A pesar de lo anterior, que los perfiles queden inactivos mucho tiempo puede dar sensación de descuidados o de que realmente no se tiene nada que aportar (y por tanto, los usuarios no se decidan a seguir la cuenta). Saber comunicar cuando se tiene algo que comunicar no implica que las cuentas queden sin publicaciones durante meses. Es tu labor encontrar o crear contenidos relevantes.
-Es controlado. De igual manera, la cantidad de mensajes que se publican ha de estar controlada para no saturar al público objetivo. Aunque tengas muchas cosas importantes que decir, prioriza y publica tantos como sea posible sin resultar intrusivo. Ser considerado un generador de «spam» llevará a que muchos usuarios decidan dejar de seguir los perfiles sociales de la empresa.
-Fomenta la interacción. Intenta que el contenido sea tan interesante que motive a tu público objeto a pasar a la acción: a darle like, a compartirlo… o a dejar un comentario.
-Es original. El contenido que publiques debe sorprender, para llamar la atención entre todos los contenidos que publican las marcas cada día. Emplea no sólo texto, sino también todos los recursos posibles (fotografías, vídeos, emojis, encuestas, etcétera) que te permitan entretener o cumplir con el objetivo buscado, sea cual sea.
-Es directo. Cuanto más claros sean los mensajes, mejor, menos tiempo emplearán los usuarios en saber si les interesan o no y menos tiempo tardarán en pasar a la acción si les motiva lo suficiente.
-Es honesto. Todo mensaje que publiques debe ser verdadero. Las medias verdades o los contenidos falsos sólo sirven para destrozar la imagen de la compañía en las redes sociales. La credibilidad es fundamental para la correcta comunicación.
-Es respetuoso. Evita por todos los medios resultar ofensivo o ser malinterpretado por todos o una parte de los usuarios. Tu contenido ha de ser lo más aséptico y políticamente correcto posible.
-Adaptado a cada red social. Cada plataforma tiene sus características propias y cada contenido debe ser elaborado para respetar sus reglas de uso y aprovechar al máximo sus características únicas y las tendencias que estén en auge cada momento.
-Optimizado para buscadores. Dentro de lo posible, todos los contenidos deben reflejar las palabras claves identificadas en el Plan de Social Media, para tratar de posicionar en Google o en cualquier red social cuando los usuarios empleen su buscador.
-Es correcto. Cualquier publicación debe utilizar adecuadamente el lenguaje y los signos de puntuación para que la reputación y la credibilidad de la compañía no quede en entredicho.