La mayoría de empresas que operan en espacios físicos solo pueden generar beneficios si abren sus puertas. Los clientes deben acudir al negocio, entrar y comprar para poder adquirir los productos que ofrecen. Pero este modelo empresarial no funciona tan bien cuando aparecen circunstancias extraordinarias que obligan a bajar la verja y decirle a los clientes que no podrán volver hasta nuevo aviso.
Esto es lo que estamos viendo ahora mismo tras la llegada del coronavirus COVID-19.
Para prevenir que se expanda la enfermedad y se contagie mucha más gente, muchos establecimientos han tenido que cerrar sus puertas. Aunque esta situación podría haberse dado en cualquier otro momento.
Climas extremos, escasez de personal o incluso problemas en su edificio, como una tubería rota, pueden hacer que tu empresa cierre las puertas durante bastante tiempo.
Pero bajar la verja no siempre significa que dejen de caer tus ingresos. Veamos cómo a continuación.
1. Haz preventa de tus productos y servicios
Si tus clientes no pueden ir a comprar en estas fechas lo que necesitan, anímales a comprar por adelantado.Crea un evento de preventa de tus productos o servicios.
Lanza nuevas ofertas o marca descuentos para los productos que tienes en el almacén. Por ejemplo, un salón de belleza podría animar a sus clientes a pagar por adelantado para reservar su próxima cita a cambio de enviarles una muestra gratis para que la usen en casa durante este tiempo.
2. Vende tarjetas regalo
Otra forma de lograr que tus clientes sigan pagando por tus servicios es ofrecerles tarjetas regalo para que las puedan canjear en el futuro.
Haz que tus clientes una forma fácil de comprar tus tarjetas regalo en tu página web, incluso ofreciendo alguna muestra gratis para garantizar la venta.
A modo de ejemplo, un restaurante puede ofrecer tarjetas por valor de $50 para canjear en un plazo temporal determinado y de regalo otra tarjeta de $10 gratis para agasajar a quien quiera el comprador. Si tienes un negocio de este estilo y te gusta la propuesta, acuérdate de incluir en los términos y condiciones aspectos como que solo se puede usar una tarjeta en cada reserva o el número de personas que pueden beneficiarse del canje de la misma. Esta estrategia funciona al dejar dinero en caja además de ser un motivo más para animar a los clientes a que vuelvan una segunda vez.
3. Ofrecer recogida en la calle
Si no pueden ir los clientes dentro de tu establecimiento, sal fuera a buscarlos. Ofrece el reparto en la acera para que los consumidores no necesiten salir de la seguridad que les da estar en sus coches o estar esperando su turno.
Facilita esta opción activando tu tienda online. Cuando los clientes hagan sus pedidos, pídeles información sobre su vehículo y a qué hora llegarán al local para poder preparar sus bolsas a tiempo para que solo necesiten llegar y recoger, sin arriesgar más de la cuenta.
4. Ofrece reparto a domicilio
Si nunca has ofrecido reparto a domicilio en tu negocio, quizá sea este el mejor momento para empezar a darlo.
En caso de no tener recursos suficientes para arrancar este proyecto, intenta unirte a alguna plataforma de reparto como Deliveroo o Uber Eats, que pueda hacerlo por ti (y de paso ayudan a promocionar tus productos entre sus clientes, en este caso productos alimenticios).
Recuerda que el reparto no solo afecta al sector alimentario, sino que existen miles de empresas que pueden acogerse al reparto a domicilio. Por ejemplo, una librería puede permitir a sus clientes hacer sus compras online y habilitar solamente esta opción cuando lleguen a la pantalla de pago, de forma que reciban su paquete en su casa.
5. Lleva tus servicios al mundo online
Si tienes una empresa que ofrece servicios pero no tenías venta online, es hora de ver cómo puedes dar el mismo valor a tus clientes a través de Internet.
Mediante videoconferencias personalizadas o usando servicios de streaming para un grupo numeroso de personas podrás obtener los ingresos que tenías antes en tu lugar físico. Este modelo es interesante por ejemplo para el sector de la salud, sean psicólogos o entrenadores personales, que pueden hacer sus consultas personales y ofrecer rutinas de ejercicios a sus clientes.
Mantén el contacto con ellos creando una campaña de email marketing y usa tus redes sociales. Sube nuevas actualizaciones para comentar tu situación y qué estás haciendo en tu empresa para tratar de minimizar los daños. Ah, y prepara posibles ofertas para cuando puedas reabrir tu empresa.
Si has tenido que cerrar de manera imprevista, seguro que pasaste momentos de tensión y muchos nervios. Por suerte, puedes usar estos trucos para tener nuevas formas de conseguir que tus clientes sigan confiando en ti y compren para aumentar tus ingresos en esta etapa de transición.